jueves, 21 de mayo de 2015

Las reglas del método. Descartes.

Elaboración del método
Establecida la unidad, la  autonomía, simplicidad de la razón y la necesidad de un método, Descartes pasa a elaborarlo.
La ciencia progresa de forma ajena a la opinión, hagamos lo mismo con la filosofía, veamos cómo conocemos para después ver qué podemos conocer.
Los prejuicios y la educación nos desvían del camino de la reflexión racional, así que las reglas son de gran utilidad en la búsqueda de la certeza.
La propuesta cartesiana   consiste en cuatro reglas ciertas y fáciles  para emplear las operaciones mentales, (intuición y deducción) con seguridad. (II Parte del Discurso del Método).
1. Regla de la evidencia. “No admitir jamás como verdadera cosa alguna sin conocer con evidencia que lo era (...) , y no comprender en mis juicios más que lo que se presentase a mi espíritu tan clara y distintamente que no tuviese motivo alguno de ponerlo en duda”.
Según Risieri Frondizi (filósofo argentino) en su introducción al Discurso del Método de su obra "Descartes" se derivan tres preceptos: 1. No juzgar antes de que el juicio se nos aparezca como evidente. 2. No juzgar a base de ideas preconcebidas y 3. No juzgar más allá de lo que se nos aparece como claro y distinto.
2. Regla del análisis. “Dividir cada una de  las dificultades que examinase en tantas partes como fuese posible, y cuantas requiriese se mejor solución”.
La división tiene por finalidad alcanzar las naturalezas simples, último término del conocimiento (por intuición). El análisis es el método del descubrimiento ( ars inveniendi).
3. Síntesis. “Conducir ordenadamente mis pensamientos, comenzando por los objetos más simples y fáciles de conocer, para ir ascendiendo poco a poco (...) hasta el conocimiento de los más compuestos”.
La síntesis es el método de la demostración (ars demonstrandi). Comenzamos por los primeros principios o demostraciones más simples percibidas intuitivamente y procedemos  a deducir de manera ordenada asegurándonos de no omitir ningún paso y de que cada nueva proposición se siga realmente de la precedente.
4. Comprobaciones. “Hacer en todo enumeraciones tan completas, y revisiones tan generales, que estuviera seguro de no omitir nada “.
Es un procedimiento subsidiario destinado a la seguridad. Es necesario que el examen del tránsito de una verdad a otra se haga por  "un movimiento continuo  y no interrumpido del pensamiento" pues si la enumeración no es completa, se pone en peligro la certeza de la conclusión.
Así, la primera regla  presupone una confianza plena en la razón, si bien la interferencia de las pasiones puede hacerla fracasar. Por ello, esta regla anuncia tomar solo como verdadero lo evidente. La evidencia es un intuición intelectual clara y distinta, y con ella cae el criterio de verdad medieval de la adecuación del conocimiento a la cosa (Realismo). Así, será verdadero aquello intuido por la razón clara y distintamente, y lo deducido a partir de ello tras aplicar correctamente el método. Sin embargo, encontrar una primera evidencia no va a ser tarea sencilla.
 
Los éxitos conseguidos en la geometría y el álgebra prueban en primer lugar, que el método funciona bien y asegura el correcto uso de la razón. En segundo lugar, prueban que su ingenio (razón) se ha habituado a usar la intuición y la deducción.
Por ello, propone "aplicarlo con igual utilidad a dificultades propias de otras ciencias". Para saber por qué ciencia empezar, atendemos a la respuesta del propio  método: se debe comenzar por establecer la certeza de los elementos en los que se apoya el resto de conocimientos. La metafísica establece esos primeros principios. Por tanto, se debe aplicar el método a la filosofía, donde Descartes no encuentra "ningún conocimiento cierto" (Hasta aquí la II parte del Discurso del Método donde se expone su EPISTEMOLOGÍA.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.