viernes, 20 de febrero de 2015

La duda metódica. Descartes.

4.3. La Metafísica  cartesiana es expuesta en la IV parte del Discurso del Método, (titulada "Pruebas de la existencia de Dios y del alma humana o fundamentos de la metafísica") y en sus Meditaciones Metafísicas.
"La noción del método, la epistemología (Tª conocimiento)  y la metafísica se hallan íntimamente enlazadas y como fundidas en la filosofía de Descartes. La idea fundamental de la unidad del saber humano, (que Descartes, además, se representa bajo la forma seguida y concatenada de la geometría), es la que funde todos esos elementos, reúne la metafísica con la lógica, y éstas a su vez con la física y la psicología, en un magno sistema de verdades enlazadas" (García Morente, Prólogo  de la traducción del  Discurso del Método). 

La metafísica es necesaria como un fundamento que garantice la objetividad de nuestras ideas claras y distintas y la objetividad del mismo método. También es necesaria para una comprensión clara del método. El "fin" de la Metafísica es remontarse a los principios ontológicos sobre los que apoyar toda su ciencia y para ello utiliza el método ya descrito (nos encontramos aquí con un círculo vicioso).
"El punto de partida es la duda metódica. La duda cartesiana no es escepticismo, sino un procedimiento dialéctico de investigación, encaminado a desprender y aislar la primera verdad evidente, la primera idea clara y distinta, la primera naturaleza simple. La duda, en suma, es la aplicación al problema del conocimiento del método del análisis, que hemos descrito. El residuo de ese análisis es la verdad fundamental que sirve de base a todas las demás: «Yo soy una cosa o sustancia pensante.» " García Morente (Prólogo al D. M).
La duda metódica y la evidencia del sujeto pensante.
Descartes busca una verdad que pueda ser creída por sí misma y de la que las demás se deriven deductivamente aplicando el método. Este afán de claridad y de precisión, de encontrar un conocimiento verdadero más allá de toda duda, le lleva a plantear la duda metódica (no es una duda escéptica, ni nihilista; pretende alcanzar la verdad, es un instrumento para alcanzar la verdad, para elaborar la filosofía, no es un fin en sí misma sino un método), que es universal (dudar de todo ), teorética (no debe extenderse al plano de las creencias o comportamientos éticos(D. M.)  sólo al plano de la teoría o la reflexión filosófica; propone repensar la Filosofía desde sus fundamentos), provisional y artificiosa. Afecta a la tradición, autoridad, sentidos, mundo exterior y matemáticas. No afecta a la religión, política y costumbres (acababan de condenar a Galileo).
 Es necesario dudar de todo y considerar provisionalmente como falso todo lo que es posible poner en duda. Expone las razones de duda: la incertidumbre de los datos sensoriales, la dificultad para distinguir el sueño de la vigilia, los errores de razonamiento, los paralogismos y la hipótesis del genio maligno,( esta última razón sólo aparece en sus Meditaciones Metafísicas). Las dos primeras razones son motivos de duda reales y verosímiles. Las dos segundas razones son hipotético-metodológicas.
 La duda es  el elemento previo al método para comprobar si alguna idea puede resistir y presentarse ante su espíritu de forma clara y distinta, esto es, con evidencia. Tras dudar de las ideas del mundo, de los razonamientos y de las matemáticas, encuentra  un resto indubitable. Puedo dudar de todo  menos del yo que duda. Puedo fingir que  no tengo cuerpo, que no dependo del espacio, que no soy más que un ser pensante, pero no puedo fingir que no pienso. Mi esencia está constituida por  el hecho de pensar . Cogito ergo sum es la primera evidencia, idea clara y distinta y sobre esta certeza se ha de fundar cualquier otro conocimiento " (esta es una intuición no un silogismo del tipo "todo lo que piensa existe"...).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.