4.3. La
Metafísica cartesiana es expuesta en la IV parte del Discurso del Método, (titulada
"Pruebas de la existencia de Dios y del alma humana o fundamentos de la
metafísica") y en sus Meditaciones
Metafísicas.
"La noción del método, la epistemología (Tª conocimiento) y la metafísica se hallan íntimamente
enlazadas y como fundidas en la filosofía de Descartes. La idea fundamental de
la unidad del saber humano, (que Descartes, además, se representa bajo la forma
seguida y concatenada de la geometría), es la que funde todos esos elementos,
reúne la metafísica con la lógica, y éstas a su vez con la física y la
psicología, en un magno sistema de verdades enlazadas" (García Morente,
Prólogo de la traducción del Discurso del
Método).
La metafísica es necesaria
como un fundamento que garantice la objetividad de nuestras ideas claras y
distintas y la objetividad del mismo método. También es necesaria para una
comprensión clara del método. El "fin" de la Metafísica es remontarse
a los principios ontológicos sobre los que apoyar toda su ciencia y para ello
utiliza el método ya descrito (nos encontramos aquí con un círculo vicioso).
"El punto de partida es la duda metódica. La duda cartesiana no es escepticismo, sino un
procedimiento dialéctico de investigación, encaminado a desprender y aislar la
primera verdad evidente, la primera idea clara y distinta, la primera
naturaleza simple. La duda, en suma, es la aplicación al problema del
conocimiento del método del análisis, que hemos descrito. El residuo de ese
análisis es la verdad fundamental que sirve de base a todas las demás: «Yo soy
una cosa o sustancia pensante.» " García Morente (Prólogo al D. M).
La duda metódica y la evidencia del sujeto pensante.
Descartes busca una verdad
que pueda ser creída por sí misma y de la que las demás se deriven
deductivamente aplicando el método. Este afán de claridad y de precisión, de
encontrar un conocimiento verdadero más allá de toda duda, le lleva a plantear
la duda metódica (no es una duda
escéptica, ni nihilista; pretende alcanzar la verdad, es un instrumento para
alcanzar la verdad, para elaborar la filosofía, no es un fin en sí misma sino
un método), que es universal (dudar de todo ), teorética (no debe extenderse al
plano de las creencias o comportamientos éticos(D. M.) sólo al plano de la teoría o la reflexión
filosófica; propone repensar la Filosofía desde sus fundamentos), provisional y artificiosa. Afecta a la tradición, autoridad, sentidos, mundo
exterior y matemáticas. No afecta a la religión, política y costumbres
(acababan de condenar a Galileo).
Es necesario dudar de todo y considerar
provisionalmente como falso todo lo que es posible poner en duda. Expone las razones de duda: la incertidumbre
de los datos sensoriales, la dificultad para distinguir el sueño de la vigilia,
los errores de razonamiento, los paralogismos y la hipótesis del genio
maligno,( esta última razón sólo aparece en sus Meditaciones Metafísicas). Las dos primeras razones son motivos de
duda reales y verosímiles. Las dos segundas razones son
hipotético-metodológicas.
La duda es el
elemento previo al método para comprobar si alguna idea puede resistir y
presentarse ante su espíritu de forma clara y distinta, esto es, con evidencia.
Tras dudar de las ideas del mundo, de los razonamientos y de las matemáticas,
encuentra un resto indubitable. Puedo
dudar de todo menos del yo que duda.
Puedo fingir que no tengo cuerpo, que no
dependo del espacio, que no soy más que un ser pensante, pero no puedo fingir
que no pienso. Mi esencia está constituida por
el hecho de pensar . Cogito ergo
sum es la primera evidencia, idea
clara y distinta y sobre esta certeza se ha de fundar cualquier otro
conocimiento " (esta es una intuición no un silogismo del tipo "todo
lo que piensa existe"...).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.